miércoles, 3 de junio de 2009

Mi amiga Giuliana Llamoja

¿Qué pasó por la cabeza de Giulianita, tan bonita ella, tan jovencita, tan fashion, tan retorcida tuvo que estar para hacer algo así?
No pues, no es que no te diste cuenta que la mataste, mi estimada, es que tú siempre quisiste hacerlo, no por quedarte con tu papá sino porque tu madre ya te tenía podrida, como alguna vez nos han podido tener nuestros padres.
Tu rencor lo arrastraste por años, y años después viniste a hacer algo que NADIE, por más podrido que haya estado, haría.
En fin, no quiero dar un sermón sobre este tema, pero no concibo la idea de matar a alguien, a menos que sea a besos, o de un paro cardíaco, no más.
El tema viene porque recuerdo haber cruzado palabras contigo hace muchos años atrás, no les diré dónde ni cómo, estoy segura que ni me recuerdas y yo ya te había olvidado, pero cuando tunombre llegó a mis oídos te recordé inmediatamente.
Ahora bien, tampoco me parece justo que te suelten con 4 años de cárcel nomás, ahhh nooo, ahí sí me pico, por qué a ver, por qué, si hay tanta gente que reclama su libertad por delitos menores y sin embargo sigue ahí; en tu caso, tu papi te ayudó, tu papi estuvo de tu lado, no Giuliana, eso no es justo, eso no me parece.
Bueno, y si me parece o no a nadie le importa, sólo creo que me sentiría tranquila si en tus declaraciones no dijeras que no tuviste la culpa de nada y no tenías por qué estar presa, pues eso demuestra que la cárcel no te sirvió de nada, que los poemas que escribes en el fondo no te sensibilizan ni un poquito y lo único que queda claro es que tu instinto destructivo se mantiene, es decir, eres conciente de que estuvo mal, pero no te arrepientes de ello.
Aunque asumo que nunca más te veré...